La actividad de los clubes Toastmasters tiene su arranque no al principio, sino a la mitad del año. Tras la renovación de las juntas de oficiales a finales de Junio, las sesiones de Julio representan el comienzo del nuevo curso. Para Toastmasters Sevilla esto fue también así y la pasada sesión sirvió de presentación del nuevo presidente y su junta.
Chema fue el toastmaster del día, llevando la sesión con su estilo tan personal. Agradeció a la junta saliente su esfuerzo y dedicación en los excelentes resultados del curso pasado, particularizándolo en Penélope e Isabelle.
Fue, por otro lado, una sesión singular, como ya la agenda hacía prever. Iniciamos con el discurso preparado de Luna, que nos ofreció interesante información sobre la historia de Toastmasters Internacional y de su fundador Ralph C. Smedley. La evaluación fue realizada por Andri que destacó la rápida evolución de nuestra compañera.
Después, Isabelle tenía un importante reto delante de ella: recitar e interpretar un texto poético redactado en un español clásico y elevado. Y aunque Isabelle tiene un español que nadie diría que ha nacido en la Alsacia, 🙂 era algo difícil entender claramente la historia como ella misma comentó. Su evaluadora, Monalisa, también apuntó la dificultad de hacer toda la intervención sin mirar al público.
Y para rematar, un formato inédito en Toastmasters Sevilla, que se acabó afrontando tras varias indecisiones iniciales al respecto. León debía proponer unos discursos improvisados, dos en su caso, los cuales sintetizaría al acabar para demostrar su capacidad de escucha. Tras ello, sin pausa alguna, Rafael como evaluador compartiría cómo de bien la síntesis se había realizado. Un formato original y, algo estresante, que tuvo mucho que ver con la filantropía, que era la palabra del día.
Tras ello, ¡más discursos improvisados! En esta ocasión, Ángel Custodio nos trajo el arquetipo de improvisación empresarial: el elevator pitch o discurso de ascensor. Así, con el objetivo de vender algo a alguien que tienes cerca de ti solo un minuto, cuatro voluntarios (la mitad de ellos, invitados) intentaron generar algo de negocio.
Cerramos, como usualmente, con las evaluaciones, siendo la General de “último minuto” aceptada de forma generosa por Isabelle.
El «tercer tiempo», esto es el refrigerio tras la sesión, tuvo más de tomate que de lúpulo en su composición. Seguramente, cosas de la operación verano que se avecina. 🙂
Por tanto, nuevo curso, nuevo ciclo, nueva junta, nuevos formatos,… pero hay algo que se mantiene: nuestro interés por ser mejores oradores. ¿Acaso compartes ese interés con nosotros? Pues, no lo dudes. Pásate por alguna de nuestras próximas sesiones, de acceso libre y gratuito, y te contaremos.
Y si no vives en Sevilla, no te preocupes. Hay decenas de clubes Toastmasters repartidos por gran parte de España y nuestros compañeros te guiarán excepcionalmente.